sábado, 9 de febrero de 2013

Mis Primeras Galletas

¡Buenas tardes a tod@s!

El pasado mes de septiembre decidí hacer un curso para aprender a decorar galletas. Nunca había hecho y menos decorarlas...

No tuve que buscar mucho porque desde que vi estas galletas en facebook me quedé anonadada y cuando encima me enteré que hacían cursos on line ya ni me lo pensé.

Mucha gente es reacia a hacer un curso de estas características ya que quizás piensa que es mejor uno presencial. Yo voy a opinar única y exclusivamente sobre mi experiencia.

Para mí todo fueron ventajas; yo trabajo entre semana así que mientras leía la teoría el fin de semana ponía en práctica todo lo aprendido.

Lo más destacable del curso no ha sido sólo los conocimientos adquiridos sino las dos profesoras y personas maravillosas que son Miriam y Estíbaliz. Tienen una comprensión infinita, te motivan para que saques lo mejor de ti al hacer galletas y lo más importante es que son unas profesionales de la materia y tienes la tranquilidad de que cualquier duda que te surja están ahí en todo momento para resolvértela.

Para mí ha habido un antes y un después en el tema de las galletas ja ja. Gracias a este curso me he vuelto adicta al tema. Hice otro en noviembre del que hablaré más adelante en otra entrada, con Mensaje en una Galleta de nuevo y Viva la Tarta.

Hoy voy a poner la receta de la masa y de la glasa (la que aprendí en el curso) y si queréis tener más información sobre sus talleres podéis visitar su página aquí.


Ingredientes para la masa

225 g de Mantequilla sin sal
150 g de Icing Sugar o Azúcar Glas en su defecto
1 Huevo Pequeño
1 ó 2 cucharaditas de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de sal
420 g de Harina de repostería (que no sea de fuerza)

Ponemos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente y batimos durante un ratito.

Seguidamente añadimos el azúcar y seguimos batiendo.

Una vez esté integrada la mezcla pondremos el huevo, la vainilla y la sal. Volvemos a batir.

Por último iremos añadiendo la mitad de la harina y al final el resto. Nos quedará una masa como resquebrajada, tiene que quedar así.

En un tapete de silicona espolvoreamos un poquito de harina y amasamos hasta que tengamos una masa manejable y homogénea. Es probable que necesitemos más harina pero la misma masa nos la irá pidiendo. Dejamos reposar unos 5 minutos.

A continuación estiramos la masa con un rodillo; yo utilizo este porque ya tiene niveles y es una buena inversión para cualquier postre en el que necesitemos esta herramienta.

Iremos estirando y cortando los bordes que nos sobren para así aprovecharlos y poder estirar de nuevo masa en otro tapete.

Una vez esté estirada y cuando veamos que se pega al rodillo será el momento de poner encima el papel de horno y seguir estirando. Posteriormente pondremos nuestra masa encima de una bandeja y a la nevera como mínimo dos horas.

Transcurrido este tiempo sacamos la bandeja y cortamos las galletas en frío; las depositamos en otra y a la nevera de nuevo. Mientras más frías estén antes de meterlas al horno mejor.

Tendremos el horno precalentado a 180 grados arriba y abajo. Introducimos la bandejas con nuestras galletas y el tiempo dependerá de cada horno. En el mío, unas galletas medianas en unos 13 minutos ya están hechas. Veremos que el borde se empieza a dorar y antes de que esto ocurra debemos sacarlas.

Cuando ya estén hechas las sacamos del horno y las dejamos enfriar encima de una rejilla. Debemos esperar unos 48 horas antes de decorarlas y para ello las metemos en una caja metálica para que no se reblandezcan.

¡Ahora pasamos a decorarlas!


Ingredientes para la Glasa

2 cucharadas y media (tablespoon) de albúmina deshidratada (yo utilizo la de la marca Sosa)
70 ml de agua
500 g de Icing Sugar o Azúcar Glas
1 Pellizco de Cremor Tártaro
Unas gotas del aroma que queramos

En un bol ponemos la albúmina y el cremor tártaro  junto con 300 gramos de azúcar y mezclamos bien a velocidad media durante 4 minutos con el accesorio de la pala.

Añadimos el agua y volvemos a mezclar durante 4 minutos a la velocidad más lenta que nos permita nuestro robot.

Incorporamos el resto del azúcar y de nuevo batimos unos 10 minutos a velocidad baja.

El aspecto de la glasa resultante debe ser este:


¡Ahora podremos empezar a decorar!

Si no queremos hacerlo en ese momento podemos guardarla en un bote y ponerla en la nevera como máximo 15 días.

Para poderla utilizar hay diferentes maneras ya que dependerá del tipo de decoración que queramos aplicar. Partiremos de la base de que queremos decorar unas sencillas: cogeremos en un bol pequeñito un poco de glasa e iremos añadiendo gotas de agua y removiendo hasta conseguir la consistencia deseada.

Una vez así será más fácil añadir el colorante. Yo utilizo los de la marca Wilton y Sugar Flair. Sólo hace falta introducir el palillo en el colorante y luego en la glasa. Removeremos y añadiremos más colorante si queremos que el color sea más fuerte (eso sí, utilizaremos otro palillo limpio).
Una vez tengamos nuestro color deseado introduciremos la glasa en una manga pastelera y empezaremos a delinear la galleta y rápidamente para que no queden marcas rellenaremos el interior. Agitaremos un poquito, con cuidado, para nivelar la glasa. Si vemos alguna burbuja de aire, con un palillo la pinchamos para que no queden marcas. Dejamos secar.

Las primeras boquillas que utilicé eran de Wilton (la 2 sobretodo) pero ahora tengo las PME que recomiendo encarecidamente porque personalmente me van mejor y me las recomendaron nuestras profesoras aunque con otras también se puede.


Hay muchas técnicas de decoración por lo que os dejo algunas fotografías del curso para que podáis ver que se toca una amplia gama de temas. ¡Estoy deseando que salga el curso avanzado de Mensaje en una Galleta!

Sanding Sugar




Wet on Wet




Masa Coloreada
Bueno, también me dejo las galletas que hicimos de chocolate pero las pondré en otra entrada. De momento sólo os dejo la fotografía ja ja sino podría estar una semana escribiendo todo lo que aprendí.

Galletas de Chocolate (Receta de Mensaje en una Galleta)
¡Esto es todo por hoy! Recomiendo 100% este curso y os animo a que hagáis galletas ya sean decoradas o no.

¡Hasta la próxima!

sábado, 2 de febrero de 2013

Cupcakes al Limoncello con Mucho Limón

¡Buenas tardes!

Esta tarde he hecho unos magníficos cupcakes al Limoncello con un sabor extraordinario a limón.

Quería que tuvieran sabor a auténtico limón y la verdad que te deja un gusto en la boca que dura un buen rato ¡bien!

La receta es la que dio Alma de Objetivo: Cupcake Perfecto en Canal Cocina pero con alguna modificación y con un frosting diferente.






Para el Bizcocho:

120 g de Mantequilla sin sal
200 g de Azúcar
3 Huevos
200 g de Harina
1 cucharada y media de Levadura
120 ml de Leche Semidesnatada
La ralladura de un limón (yo he utilizado un sobrecito de Dr. Oetker)
1 cucharada de limón en pasta (marca Home Chef)

Para el Almíbar:

100 g de Azúcar
100 ml de agua
60 ml de Limoncello

Para la Decoración:

250 g ó 200 ml de Nata Vegetal con estabilizante incorporado
1 cucharada de limón en pasta
50 g de Icing Sugar
1 sobrecito de ralladura de limón



Primero de todo precalentamos el horno a 180 grados y colocamos nuestras cápsulas en el molde para cupcakes.

Seguidamente ponemos en el bol la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar. Cuando se haya mezclado bien vamos incorporando los huevos uno a uno.

A continuación añadimos poco a poco la harina junto con la levadura. Previamente habremos tamizado esta mezcla con un colador o tamizador.

En un vaso tendremos la leche a temperatura ambiente y echaremos una cucharada de limón en pasta y la ralladura de un limón para que se vayan integrando.





















Seguidamente incorporaremos la leche en el bol y acabaremos de batir hasta que tengamos una mezcla homogénea.

Rellenamos nuestras cápsulas no más de 2/3 de su capacidad y hornearemos durante 25 minutos a 180 grados. Cada horno es diferente así que el tiempo puede variar; en todo caso, pincharemos con un palillo y si sale limpio ya estarán listos.

Cuando los saquemos del horno los dejamos reposar 5 minutos y los ponemos en una rejilla para que se acaben de enfriar.

 Una vez fríos podemos pasar a preparar el almíbar pero antes los pincharemos varias veces con un palillo para que penetre mejor el líquido.

Ponemos en un cazo 100 ml de agua con 100 g de azúcar. Cuando empiece a hervir lo retiramos del fuego y añadimos los 60 ml de Limoncello.






Pintamos los cupcakes con el almíbar que hemos preparado (nos ayudamos de un pincel). Yo les he dado dos pasadas pero creo que otro día directamente les echaré sólo el Limoncello ja ja ja

Ahora podremos pasar a preparar el frosting con la nata vegetal. Tengo un brick que estaba a punto de caducar y he pensado que valía la pena aprovecharlo y probarlo ya que todavía no sabía qué sabor tenía esta nata. Luego acabaré de montar la que ha sobrado, la meteré en un tupper y al congelador.

Es una nata que tiene una consistencia más que considerable. Aguanta mucho la forma pero no sé si a todo el mundo le puede gustar. Quizás hay que añadir más azúcar porque con la que le he puesto no estaba demasiado dulce; eso sí, a limón sí que sabía ja ja.


En el bol de la batidora pondremos los 250 ml de nata vegetal y empezamos a batir hasta que empiece a tener consistencia. Una vez llegado a este punto añadimos el icing sugar, una cucharada de limón en pasta y el sobrecito con la ralladura de un limón.

Una vez hayamos acabado de batir llenamos una manga pastelera con la boquilla 1M de Wilton y pasamos a decorar.

Como broche final les he puesto unas gominolas que compré en mi último viaje a Berlín, como no, de Dr. Oetker.






Cuando ya estén todos decorados deben meterse en el frigorífico al llevar nata pero no creo que os duren mucho porque están deliciosos.


Esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado la receta y os animéis a hacerla. Yo no acostumbro a poner decoración en los cupcakes porque el buttercream me resulta excesivamente dulce pero reconozco que quedan muy bonitos a la vista cuando los decoras.

¡Hasta la próxima!